Apagón en la península: ¿tu empresa está preparada para la próxima interrupción eléctrica?
El pasado viernes 26 de septiembre, la península de Yucatán vivió un apagón de aproximadamente seis horas que dejó más de 2 millones de usuarios sin electricidad en Yucatán, Campeche y Quintana Roo, esto debido a una falla en una línea de transmisión de electricidad. La interrupción paralizó operaciones comerciales e industriales en toda la región, desde las 2:00 p.m. cuando se presentaban temperaturas superiores a los 35 grados, poniendo en evidencia, de nueva cuenta, la vulnerabilidad del sistema eléctrico regional.
Impactos inmediatos
Los efectos fueron visibles desde los primeros minutos:
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Quintana Roo: Hoteles y comercios en Cancún, Tulum y Playa del Carmen enfrentaron pérdidas de alimentos por la falta de refrigeración y quejas de turistas que se quedaron sin aire acondicionado.
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Yucatán: Más de dos millones de personas padecieron el corte; hospitales tuvieron que reprogramar cirugías y suspender servicios críticos porque sus plantas de emergencia fueron insuficientes. Cientos de comercios tuvieron que cerrar sus puertas ya que no podían continuar operando.
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Campeche: Cerca de 2 mil usuarios, entre hogares y empresas, reportaron cortes de hasta cuatro horas, deteniendo actividades productivas.
De acuerdo con COPARMEX, las pérdidas oscilaron entre 10 mil y 50 mil pesos por negocio, sin contar los gastos extraordinarios por plantas de emergencia ni los millones de pesos que dejaron de generar industrias y oficinas por los paros forzados.
Un golpe millonario para el sector turístico
En Cancún y la Riviera Maya, el apagón dejó pérdidas significativas en uno de los motores económicos de la región: el turismo. Aunque los algunos hoteles cuentan con sistemas de respaldo, cientos de negocios medianos como gasolineras, restaurantes, bancos, oficinas y prestadores de servicios, entre otros, tuvieron que suspender operaciones, afectando tanto a residentes como a visitantes y también sus ingresos.
En Cancún y la Riviera Maya, el sector restaurantero fue uno de los más golpeados. De acuerdo con José Julio Villarreal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), las pérdidas superaron los 250 millones de pesos en un solo día.
La mayoría de los negocios no tenía plantas de emergencia, lo que obligó a cerrar en plena hora pico. Mesas vacías, clientes sin servicio y equipos dañados se sumaron a un panorama que dejó a cientos de restaurantes en números rojos.
El alarmante costo oculto de un apagón para las industrias
Más allá de las pérdidas visibles, los apagones afectan pilares esenciales de la economía y la vida diaria: interrupción de telecomunicaciones, fallas en el suministro de agua, posibles fallos en aparatos electrónicos, desperdicio de alimentos y riesgos para la salud por fallas en equipos médicos.
En el caso de las industrias con procesos continuos, un corte inesperado puede significar pérdidas de hasta 20 millones de pesos por hora, al no poder continuar operando, recibiendo pedidos o realizando envíos. Y lo más preocupante, este evento no es aislado. En lo que va de 2025, México ha enfrentado varios apagones prolongados en distintas regiones. Incluso la CFE ha reconocido que la intermitencia de la red seguirá siendo un riesgo, a pesar de los planes de inversión en infraestructura.
BESS: la alternativa para una operación sin interrupciones
Ante este panorama, las empresas necesitan blindarse con soluciones que garanticen continuidad, sin depender de las fallas del sistema eléctrico. Los BESS (Battery Energy Storage Systems) se han convertido en la herramienta más efectiva para:
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Respaldar operaciones críticas de manera inmediata cuando la red falla.
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Reemplazar generadores a diésel, costosos y contaminantes.
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Gestionar la energía de forma inteligente, almacenando en horas de baja demanda y liberando en picos de consumo.
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Cumplir compromisos ESG, al reducir emisiones y reforzar la sostenibilidad corporativa.
Gracias a esta tecnología, hoteles, hospitales, plantas industriales y comercios pueden mantener la continuidad de sus operaciones sin importar la estabilidad de la red.
En Solárek, fortalecemos la seguridad energética de tu empresa
En Solárek Energía Alternativa diseñamos soluciones de respaldo a la medida con sistemas BESS. Nuestros proyectos permiten a las empresas proteger su operación frente a apagones, reducir costos eléctricos, mantener continuidad en procesos estratégicos y avanzar hacia la sostenibilidad.
Lo ocurrido en la península confirma que los apagones ya no son un riesgo eventual, son una realidad. Invertir en almacenamiento de energía marca la diferencia entre detener la producción o garantizar la continuidad.
Beneficios adicionales para la industria
La implementación de sistemas BESS aporta ventajas clave para el sector industrial y comercial:
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Continuidad operativa: evita paros de producción por apagones.
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Integración renovable: maximiza el uso de energía solar y otras fuentes limpias.
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Escalabilidad: se adapta al crecimiento de la empresa.
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Menor huella de carbono: menos dependencia de energía fósil.
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Cumplimiento ESG: fortalece competitividad y reputación internacional.
La creciente demanda y la inestabilidad del suministro hacen que cada vez más empresas incorporen sistemas de almacenamiento para blindar sus operaciones y optimizar costos de forma rentable.
En Solárek sabemos que un proyecto de respaldo no termina con la instalación: implica un diseño integral, tecnología adecuada y un acompañamiento de largo plazo.
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